CARTAS DE AMOR: DE LAS QUE NO SE ENTREGAN
UNO Pensaba en decirte que no sé si entiendes realmente lo que significa que seas la única persona a la que le contesto el teléfono. Contarte que pienso en ti mas de lo que debería. Que las mariposas no las siento solamente cuando me das besos, sino también cuando recuerdo los besos que ya me has dado. Que cuando estoy triste anhelo desde las entrañas un abrazo tuyo. Que cuando dejo de hablarte, no es porque me molestes, sino porque no quiero molestarte. Pero sobre todo para no amarte cada vez más. Pero ayer fue diferente. Quería odiarte, quería odiarte mucho. Y que lo supieras, y que te doliera. Y que te sintieras mal porque yo me siento mal. Entonces entendí de manera fúnebre que nunca contemplé la posibilidad de enamorarme de ti. Y ahora no sé dónde poner ese amor. No puedo dejar de sentirlo, o más bien, no quiero. Amar siempre se siente bien. Pero no puedo sacarlo del alma y compartirlo contigo, y no quiero que por guardar amores el corazón se me pudra de nuevo. ...