"YO NO ME LLAMO JAVIER"

A mí me han confundido muchas veces con la madre de él y repito y reitero: ¡JODER, QUE NO SOY SU MADRE! ¿Qué no ven que él es negrito y yo descolorida? De pronto es hora de aclarar los roles que cumplen las personas (o por lo menos las personas como yo) en una relación de pareja.

Pues yo, primero que todo, creo que se trata de esa palabra en particular: pareja. Es una palabra que, descompuesta, alude a par. Y en ese sentido, un par no es otra cosa que un igual. Porque es que yo trato de que seamos eso el uno para el otro: compañeros, parners, cómplices… y no como muchos lo piensan: mi hijo, mi pupilo, mi representado, mi llavero, en fin.

A mi me molesta que la gente haga ciertos comentarios sobre lo que le permito o no a mi pareja, porque es que para mi ‘permitir’ o ‘dar permiso’ o ‘dejar’ no está dentro de la lista de funciones del cargo, y se me ha vuelto cada vez mas cotidiano escuchar cosas como “- ¿Por qué lo dejas vestirse así? – Tienes que conseguir a alguien que haga el aseo a su casa. – Tienes que ponerlo a hacer ejercicio. – Tienes que estar pendiente de la ropa que compra. – ¿Ya fuiste a la oficina? Tienes que estar haciendo la ronda. – ¿Está tomando como mucho? No lo dejes. - No permitas que salga de la casa con la camisa así de arrugada. - Cuida a tu novio de tus amigas, nunca se sabe. – Tienes que revisar con quien anda. – Tienes que… - Tienes que…”.

Me pasó por primera vez hace unos diez años, y me costó que mi suegra de la época no me hablara por más de seis meses: “¿Sabías que mi hijo fue hoy a trabajar sin un botón en la camisa? Cariño: debo pedirte un favor: que estés pendiente, ya que yo no puedo estar allá todo el tiempo. Tú podrías revisar sus camisas por mí y si fuera necesario ¿pegar los botones?”.

Juro que conté hasta diez antes de responderle y fui lo más amable que se podía ser dentro de lo que la sinceridad exigía: “Querida, no soy su madre. Lo siento, pero no. ¿En tu casa no se enseñan acaso esos pormenores del día a día?”. A pesar de ser su novia tenía muchas camisas mías de las que ocuparme, además que él, como el adulto responsable que se creía, debía estar al tanto de cosas tan sencillas como su ropa (como sería el estado en el que mantenía lo realmente importante) y ni ella ni yo debíamos preocuparnos por eso (y en todo caso, tal vez un poco más ella que yo, finalmente ¿quién fue la que lo malcrió?).

Hay otros más sútiles: "Mira linda, el plato." Uno responde: "Gracias, no tengo hambre". Y la anfitriona rectifica: "jajaja, preciosa, no es para tí sino para que le sirvas la comida a tu novio". ¡Joder! ¡Si él tiene manos! O ¿será que vi mal?. Lo hacen dudar a uno y todo...

El rol de pareja de por sí es bastante confuso, porque igual a uno le gusta consentir, le gusta endulzar, le gusta estar pendiente de los líos del otro, porque la verdad en cuestiones del amor apropiarse de los problemas ajenos es una de las demostraciones mas genuinas de un sentimiento sincero. Entonces, como en todo: la línea que separa esos roles es bien delgada y facilísima de sobrepasar.

PERO… así suene crudo, si yo quisiera alguien a quien debo decirle todo lo que debe hacer, y que además haga caso, me embarazaría y a costa de prueba – error seguro que alguno sale varoncito, y además tendría la gran ventaja de criarlo yo misma y así crearle con mis propias manos sus taras y falencias para que me necesite por el resto de su vida. Y hasta que mi muerte nos separe…

Pero en realidad lo que quiero es una pareja. Puede vestirse como quiera (así lo conocí, y me enamoré, no serán horas estas de molestarme) y si su casa es un chiquero, no voy a ir a limpiársela y menos a pagarle a alguien para que lo haga (tampoco voy a ir a un lugar sucio, así que deberá acostumbrarse a no verme por allá). Si ingiere más del alcohol debido, créanme que no lo estoy adobando para diciembre, ni soy yo quien le pide que tome (al contrario, tanto por motivos de estética como de salud preferiría que no fuera así) pero un adulto debe responsabilizarse por esas decisiones y ser consciente de que si pone a otro a que las tome, no por eso va a liberarse de si mismo. Si en algún momento me ha molestado demasiado sin que él haya hecho nada por manejar todas esas cosas, lo he dejado y ya está. Nadie es indispensable, todos somos remplazables. Pero el punto es que ¿Cómo la gente puede ser tan atrevida de sugerirle a alguien que aconducte a su pareja? Tengo que decirlo muchas veces: no soy su madre.

Es que hay un fenómeno particular ahí que tiene que ver con un sentimiento muy humano del que sufren la mayoría de las personas: los celos. Y a punta de purgar y/o satisfacer ese sentimiento, el ser humano se permite caer en unos círculos viciosos horrendos, en este caso:
Madre insegura sabe que su hijo se ha enamorado. Reacción: lo consiente al máximo y le demuestra que en casa tiene todo lo que no encontrará afuera. Novia desesperada percibe la tensión. Reacción: le demuestra al novio que ella cocina, lava, plancha, y hace todo lo que puede hacer su madre, y además es buen polvo. Novio piensa: la hice completa. Reacción: se casa con una igual a su madre pero con la diferencia de que con ella además tiene sexo.

En todo caso, yo que digo: es que si uno busca encuentra. Uno puede encontrar a un hombre que realmente se comporte como una pareja y no como un hijo inimputable. Pero cuidado, no le de alas, porque no es sino que uno les de confianza y comienzan a pedir otra cosa… que yo no voy a dar. Comienzan a pedir permiso para tomarse unos tragos, para comprarse cosas, para invitar personas a sus casas, y para otros pormenores que son literalmente pendejadas, y pues la verdad es que me hace sentir segura y de hecho me conquista que se ocupen y se responsabilicen de sus propias vidas.

Entonces, como dicen mis adorados TOREROS MUERTOS:
"Deja ya de joder que yo no me llamo Javier. ¿Cómo? ¿Qué es mío?" ¿Qué yo soy la madre? Pues que te digo: ni soy ni quiero serlo.

POR: AVENTURERA

Comentarios

  1. Si uno se enamora del Ser tal como es, tal como se viste, tal como se comporta, tal como tal..... entonces porque ofuscarse por lo que otros digan, opinen o comenten..... vivir y dejar vivir deberia ser el tema..... aceptar y amar lo que se conoce y a quien se conoce sin querer cambiarlo...... y si es que algun dia logras cambiarlo.. ya no te gusta.... ya no lo quieres... es de pensar............

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  2. Carlita, te he comentado que a pesar de los muchos golpes que me han dado en nombre del amor, sigo creyendo en él, pero no el amor que hace esclavos creyendose amo del otro, sino en el amor con libertad, ese que se funda en el respeto total, ese que le permite al otro ser él mismo, sin restricciones, sin apegos enfermisos, sin persecución y sin tormetos!!!

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  3. Que vivan las costeñas!!!!!!!!!!!!!!!! porque las rolas parece que definitivamente quieren ser manes!!!!!!!!!!! QUE VIVAN!!!!!!

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