ESTA LUCHA NO ES AJENA
Yo, que estuve casada, no sé cuál es la urgencia de la gente
de querer formalizar votos ante un notario o ante un cura, creo que los votos
solo deben ser aceptados o rechazados por la pareja, pero no me incumbe a mí
decidir por toda la gente sobre las decisiones espirituales y civiles que tomen
porque eso corresponde al resorte individual.
Realmente creo que se debe aprobar el matrimonio igualitario
aunque una vez eso suceda yo le diría a los sacerdotes y notarios: les
agradezco la oportunidad, pero no. No quiero bendiciones de dioses con quienes
todavía no nos hemos presentado, ni sentar pre-existencias
frente al resto de lo que me queda de vida contractual. Harto que me cuesta ganarme la platica, como para tener que dividirla eventualmente a mitades con alguien.
Suaaazzz…
Pero eso es lo que pienso yo y no puedo imponer a los demás
que piensen lo mismo.
En todo caso hago el intento: esta institución conservadora,
frívola y ligera, sí, me refiero al concepto actual de matrimonio, se ha
convertido en el eje fundamental de la sociedad. La fiesta, el vestido, un
hijo, y ¿el hermanito?, y el apartamento, el carro, la casa, ahora si se
necesita es camioneta, un seguro estudiantil, el vestido de la hija, la fiesta,
el nieto, los demás nietos, un infarto y chaolín.
Oops… me morí, no fui feliz pero me casé…
Yo quiero invitar a la gente a que decida sensatamente si
quiere pasar el resto de su vida con alguien más, que lo evalúe de manera
objetiva: ¿soy capaz de aguantarme a alguien tanto tiempo? Y subjetiva: ¿soy capaz de aguantarme a éste/a (individualmente considerado) todo
este tiempo?
Y quiero invitarlos a todos a hacerse estas preguntas pero
¡NO PUEDO! No puedo porque no existe el matrimonio igualitario. Me da ¡UNA PIEDRA!
Porque si hago estas preguntas dejo a mucha de la gente que quiero por fuera de poder elegir, y esto pierde sentido si no puede cada uno decidir plena y libremente
sobre sí mismo, porque lo que sucede hoy es que “la ley” decide por nosotros.
El pasado jueves el Procurador (Alejandro Ordoñez) dijo que
los notarios no pueden celebrar matrimonios entre homosexuales. Dijo también
que las uniones solemnes entre miembros de la comunidad LGBT ordenadas por la
Corte Constitucional no pueden equipararse al matrimonio porque no son lo
mismo, no es igual. No estoy transcribiendo literalmente lo que Alejito dijo,
pero eso fue lo que le entendí.
Los comentarios de la gente al leer la entrevista fueron la
peste. Unos agradecieron a su dios por el hecho de que él, desde su bondad
católica, tenga participación en el poder, y otros lo insultaron flagrantemente
calificándolo de homosexual reprimido, de repugnante, de bruto y de un montón
de cosas más (hasta de católico), sobre las que debió pensarse en el momento de
su reelección cuando ya le conocíamos el camina’o
y no a estas alturas. Lo curioso es que pocos abordaron el tema desde la
igualdad, los derechos, las libertades individuales...y todas esas cosas.
Pero bueno… leyendo la entrevista a Ordoñez, a mí me parece
que objetivamente tiene toda la razón: los notarios no pueden celebrar
matrimonios entre homosexuales sino únicamente uniones solemnes. Esa es la
realidad. Y porque esa es nuestra realidad es que precisamente la comunidad LGBT
tuvo que molestarse en salir a hacer manifestaciones apoyada por todos los que
tenemos un poco de conciencia civil, para poder defender unos derechos
fundamentales que en Colombia parecen estar solo sobre el papel.
Esto a mí me parece indignante: ¿Tener que salir a luchar
por algo tan básico como la igualdad que ya debería hacer parte del
inconsciente colectivo? Neeeee…
Algunos dicen que la comunidad LGBT es una minoría, y que la
democracia es de mayorías. Y que vivimos en una democracia (como no). Tema
álgido que da para otra entrada y bien larga. Pero por ahora yo creo que precisamente
esa es la naturaleza del derecho a la igualdad: usted puede estar en el rincón minoritario
más pequeño de esta patria, pero tiene todo el derecho a ser tratado igual a
los demás.
ESTA LUCHA NO ES
AJENA. Las preferencias sexuales de las personas no deben tener
ninguna influencia en el cabal ejercicio de sus derechos en igualdad de
condiciones frente a la comunidad en general.
ESTA LUCHA NO ES
AJENA. La igualdad es para todos: puede pasarle a calquiera en cualquier circunstancia: entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres, entre religiosos,
agnósticos y ateos, entre madres solteras y madres casadas y madres cabeza de
familia y madres divorciadas (jajaja, eso del estado civil… si que da para que nos distingan).
ESTA LUCHA NO ES
AJENA. Todos los integrantes de la sociedad tenemos derecho a decidir si
nos metemos o no en esta vaca loca. Pero el Congreso (como Gerlein, entre otros) y Alejito no tienen
derecho a decidir quién se casa y quién no.
Sigamos adelante a ver si algún día yo puedo escribir mi
blog sobre el matrimonio - que no es que esté en contra, es que para mí,
después de haberla embarrado, es una decisión demasiado importante como para
tomarla a la ligera - y convencerlos de casarse en compromiso con uno mismo y
con la pareja, sin necesidad de terceras personas que nos digan si la decisión
que tomamos está bien o está mal, sin necesidad de testigos, de pago de
impuestos ni consecuencias patrimoniales. Me sentí romántica y todo.
¡ARRIBA EL MATRIOMONIO
IGUALITARIO! ¡Arriba la libertad que solo es verdadera si tenemos la oportunidad
de elegir entre todas las opciones! ¡Arriba las personas! ¡ARRIBA AVENTURERA! ¡COMPÁRTELO! ¡DANOS UN LIKE! JAJAJA. Aproveché para comerciales. Porque esta lucha no es
ajena.
POR: AVENTURERA
Carlita, nunca me casé, no llegó a mi vida un HOMBRE berraquito que se le midiera a esta chiquita picosa. Gracias a la vida!! A esta altura de mi vida, creo que nadie merece que se le desee tanto mal "EL MATRIMONIO". Ja Ja Ja. Sabes? Creo en la igualdad pero también amo la libertad, por eso le aconsejaría no solo a la comunida LGTB sino a todas las personas de cualquier sexo, raza, color o religión. Apareénse con quien les plazca mientras les produzca gusto!! Disfrutense, saboréense, regocíjense con sus relaciones de pareja. SEAN FELICES. Eso... SEAN FELICES Y CONVENSANSE, de que para eso... NO SE NECESITA EL MATRIMONIO NI COMPROMISOS DE NINGUNA CLASE. ES SOLO CUESTION DE QUERER HACERLO Y ESTAR DONDE SE QUIERE Y SE SIENTE A GUSTO ESTAR.
ResponderEliminarNo es recomendable que en estos momentos se den opiniones acerca si uno debe o no casarse, "saborearse" o cualquier otra cosa, ante quien y porque. Esas opiniones diluyen el debate central de la polémica que vive, no solo nuestro país, sino muchos países en el mundo., y es el derecho a la igualdad. Es una realidad que vivimos en sociedades, donde existen instituciones que ayudan a organizar el diario vivir. Los impuestos, los cementerios, los semáforos, el matrimonio, etc, hacen parte de estos contratos que son implementados por y cuya jurisdicción tiene el Estado. Aquí el debate es acerca de igualdad de beneficios y deberes para todos los ciudadanos colombianos. El debate es que el Estado debe garantizar que todos, independientemente de la orientación sexual, por medio del contrato de matrimonio, tengan acceso a esos mismos beneficios y tengan que responder por los mismos deberes. Cuestiones de amor, aguante, tolerancia, disfrute, entre otros, no son parte de este debate y son gestiones completamente individuales, en las que ni el Estado, ni nadie, debe tener una opinión al respecto.
ResponderEliminarCarlita , El marimonio es un concepto que lo pueden interpretar de acuerdo a sus conveniencias, el quick del matrimonio o de las demás relaciones, como quieran llamarlas, es el respeto hacia el otro, eso es la libertad, libertad de concepto, de forma, de esencia, el amor infinito por quien está a tu lado, se trata de conocer su lado diferente, no el mismo lado, yo soy inmensamente feliz y moriré feliz,(soy feliz, soy un hombre feliz y quiero que me perdonen por este día los muertos de mi felicidad- Silvio) con el tesoro que encontré, nunca buscamos la excusa de la iglesia, del notario, de arrejuntarnos , nos ha unido la madurez, el respeto, el amor, el respetar aunque no se comparta, el valorar lo que tienes a tu lado, para que mirar más allá, si lo tienes ahí, hay que cuidarlo, consentirlo, detallarlo, me quedaría corto en hablar lo que ha sido es y será mi esposita, y sería tan deshonesto tratar de describirla con adjetivos, la verdad no serían suficientes, cuando el alma de los dos se juntan y con el tiempo interpretan y describen lo que uno siente por el otro, se llega el extasis del matrimoio, recuerda que todo son procesos, lógicos o no, destinos ó no, el valor está reitero en el respeto, el valor por el otro.
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