SI PITA ES GAY

Iba manejando y de pronto vi a una treintona maquilladísima, súper arreglada, fajada y hasta entaconada (porque las mujeres sabemos si una mujer tiene tacones puestos así no podamos verle los pies) a las 6:00 a.m. con un letrero amarillo en forma de rombo pegado en el vidrio trasero del carro que dice “PRINCESA A BORDO” y entonces yo pienso que si tiene tiempo para arreglarse tanto en las mañanas y tan temprano, y aún cree que es una princesa, debe ser una soltera sin hijos.

El otro día vi un carrito tres puertas bien pequeño con cinco letreros pegoteados: “Dayana a bordo”, “Jason a bordo”, “Angie a bordo”, “Steven a bordo”, y uno azul que simulaba una mujer embarazada, y pensé: uich… a esta gente sí que le ha gustado tener hijos! Deberían ahorrar para un carrito más grande antes de pensar en el otro…

Esos letreritos me entretienen un montón porque es como si la gente los usara para tratar de expresarle al mundo exterior que a pesar de ir en un carro, lo que hay adentro son personas. Y se logra porque uno se va imaginando las vidas de familias enteras mientras maneja.

Veo una camioneta BMW último modelo parqueada afuera del supermercado en el lugar de minusválidos, y efectivamente tiene en su vidrio trasero este letrerito azul con una silla de ruedas. Me imagino la vida de un minusválido millonario y pienso que, en medio de su desfortuna, por lo menos puede subsidiar su minusvalía. Hago mercado, llego a la caja y delante de mí hay un tipo churrísimo como de unos cuarenta con gafas oscuras que mira hacia el horizonte con una ceja arriba como queriendo decir: sí, nenas, sé que me están mirando (y me imagino que su voz es igual a la de Johnny Bravo, jajaja ¿se acuerdan?). Salgo detrás de él y se sube a la camioneta… sí, a la BMW, sí, a la estacionada en el lugar de minusválidos, sí, el tipo es un imbécil, de pronto por eso usaba el lugar.

Pero este letrerito que vi la semana pasada fue especial. Yo iba detrás y me preguntaba con una curiosidad increíble quién iría manejando. El tipo iba en un twingo, y no sé si les ha pasado, pero hasta yo, que mido metro y medio, me veo alta en un twingo, entonces ni la estatura podía definírsela. Y me causaba una curiosidad terrible saber quién era porque tenía este letrero que me saco la piedra de esa manera tan especial en la que ustedes saben que a mí se me sale, cuando leí “Si pita es gay”.

Comencé a pitarle, y bajé el vidrio para gritarle: “mira: pitarte no me hace gay, brincos dieran tantos, pero ser gay si hace que me den ganas de pitarte”. Ja! se lo creyeron. Bajé el vidrio y le grité un montón de cosas que en medio de mi histeria ni me acuerdo, entre otros que era un pendejo y que bajara ese pecueco letrero de ahí.

Entonces lo vi, y me gustaría decir que tenía cara de godo godarria godonzo y hasta de pendejo, pero no, era un man… normal… El tipo me sonrió y comenzó a coquetearme. Aceleré y lo dejé atrás pensando en que su delicado motor 1.1 no alcanzaría ni en sueños a mi 1.6..

Se me quedó su cara un rato en la mente. ¿Qué clase de tipo era ese? No usaba corbata, iba con ropa cómoda, sin peinar, sin afeitar, con gafas oscuras y la sonrisa a la orden. Iba tan relajado que estaba dispuesto a coquetear con una neurótica como yo (esa era yo en ese momento: una vieja loca pegada del pito que además baja el vidrio para dar unos buenos gritos. Pero esa soy yo solo a raticos, el resto del tiempo soy lo más de chévere). Y bueno, en todo caso estoy en la disyuntiva entre si a este hombre no le gusta que le piten y lo transmite de la forma más desacertada que he visto, o simplemente tenía un identificador de gais en su vidrio trasero.

Parecía un tipo libre, tranquilo, hasta tolerante con las viejas neuróticas que van por la autopista insultando a otros pilotos, pero al mismo tiempo, puedo pensar que es un intolerante, un homofóbico y un descriteriado para poner un letrero en donde se da a entender que una preferencia sexual puede llegar a ser un insulto. Y pues esa es nuestra triste realidad.

Solo les quería contar. Eso me pasó.

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POR: AVENTURERA